Los casos que utilizamos en nuestros seminarios, así como los juegos formativos, suelen ambientarse en situaciones imaginarias. Aunque la mayoría de estas situaciones están basadas en experiencias reales, las historias se aderezan con elementos inventados a fin de aumentar el atractivo de la actividad y adaptarla al tema formativo del que se trate. Otras veces el proceso es el inverso: partiendo de una situación ficticia, se introducen en ella elementos reales que la doten de credibilidad.
Tales son los casos del juego Lead Out, que utilizamos para trabajar habilidades de liderazgo y dirección de equipos y del caso Healthburger, uno de los estudiados en nuestros cursos de negociación.
El juego Lead Out plantea una competencia entre empresas que asesoran en la compra de terrenos aptos para el cultivo de la vid. Para realizar esta labor, los integrantes de los equipos manejan información complementaria sobre aspectos relacionados con el riego –lluvia y drenaje del terreno- y otros referidos a la pendiente y fertilidad de cada parcela. Durante las instrucciones del juego se explica a los participantes que pueden obtener esta información conectándose a unos satélites meteorológicos de la NASA y de la ESA, lo que corresponde a la parte de ficción de la historia.
El pasado mes de diciembre, leyendo noticias científicas en un diario digital, encontré una que me llamó la atención: la Agencia Espacial Europea (ESA) ha puesto en marcha un servicio que utiliza la información facilitada por satélites para mejorar la calidad de los viñedos. Mediante una aplicación denominada GrapeLook, que combina los datos obtenidos por varios satélites que observan el campo de cultivo, la ESA proporcionará información a los viticultores para reducir el consumo de agua y de fertilizantes. El sistema ha sido probado con éxito en Sudáfrica y estará disponible en España a partir del 2013 (http://www.elmundo.es/elmundo/2011/12/20/ciencia/1324403820.html)
En un mundo dominado por la tecnología, parece que a nadie debería sorprenderle la noticia. Máxime cuando la AEMET ya dispone de servicios de predicción para la agricultura que puede particularizar sus previsiones para zonas muy concretas. Probablemente por esa razón muchos de nosotros diésemos por supuesta la existencia de un servicio como el descrito en el juego. Pero no; una cosa es poder anticipar heladas en una finca y otra muy distinta es informar sobre las condiciones de riego o de fertilidad de una viña concreta. Esto último es lo que se plantea en el juego Lead Out y lo que, al parecer, la ESA va a ofrecer a partir del año próximo. Bien podremos decir entonces que la realidad habrá alcanzado a la ficción.
Una sorpresa similar había llegado sólo un mes antes, en la sección de salud del mismo diario (http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/11/11/noticias/1321016285.html), en la que otra noticia informaba de la posibilidad de fabricar hamburguesas en un laboratorio a partir de células madre cultivadas en un medio rico en azúcares, aminoácidos, lípidos, minerales y otros nutrientes. En opinión de su descubridor, un biólogo de la Universidad de Maastricht, la “hamburguesa artificial podría ser la solución para alimentar al mundo”.
Da la casualidad de que el caso Healthburger que utilizamos en nuestros seminarios de negociación para ejemplificar la construcción de bandas e introducir alternativas basadas en intereses, parte de una premisa similar, aunque inventada hace ya algunos años. El caso explica que una científica alemana (otra pseudo coincidencia: el protagonista de la historia real trabaja en Holanda) logra sintetizar una enzima que, combinada con fibras comestibles, colorantes naturales y aromatizantes, da como resultado un producto sustitutivo de la hamburguesa de carne picada. También en el caso se dice que la investigadora está especialmente orgullosa de su descubrimiento, por cuanto podría servir para erradicar el hambre en el mundo.
La publicación de estas dos noticias en el lapso de un mes, pone en entredicho la división entre realidad y ficción de las historias que se cuentan en los casos y juegos. Visto lo cual y dadas las dotes premonitorias de los mismos, quizás podamos aventurar un próximo descubrimiento.
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