¿Qué puede hacer una empresa en una época de crisis como la que estamos viviendo, cuando el dinero escasea?
Las empresas inteligentes saben nutrir sus presupuestos de publicidad. Las más inteligentes hacen lo mismo con sus programas de formación
Mientras algunas compañías recortan sus presupuestos en todas las direcciones, las empresas inteligentes saben cuidar y nutrir sus presupuestos de publicidad. Las que son todavía más inteligentes hacen lo mismo con sus programas de formación.
Se atribuye a Henry Ford la frase: si tuviese un último dólar lo invertiría en publicidad. Un estudio de MarketSense sobre la recesión de los años 1989-91 destaca los casos de Pizza Hut y Taco Bell, que aumentaron su inversión en publicidad y fueron recompensadas con un salto en las ventas del 61% y 40% respectivamente. Al mismo tiempo, otra conocida compañía de fast food cuyo nombre no vamos a citar, optó por recortar su presupuesto publicitario disminuyendo sus ventas un 28%.
La publicidad en una economía en recesión es importante porque permite mantener:
Una imagen positiva y activa de tu empresa
Una buena relación con tus clientes actuales
Esta labor de mantenimiento se traduce en un incremento de la cuota de mercado a costa de los competidores que han reducido sus presupuestos.
La publicidad es una inversión en tus clientes, la formación es una inversión en tus empleados
La publicidad es una inversión en tus clientes, la formación es una inversión en tus empleados. Una formación bien orientada convierte a buenos empleados en los mejores.
Para ello, hay que dotarles de habilidades y confianza para que innoven en los ámbitos que ellos conocen mejor que nadie: sus puestos de trabajo, bien sea proponiendo nuevas fuentes para generar ingresos o sugiriendo mejoras para reducir gastos. En definitiva, que todos colaboren aportando ideas para el mantenimiento de los resultados.
Los programas de formación retienen a tus empleados de alto rendimiento y prepara a tus futuros líderes gracias a que:
Les haces sentirse valiosos
Mantienes alta la moral del equipo
Les muestras que hay vías para su crecimiento en la compañía
La formación aporta a los empleados un valor añadido, un sentimiento de que continúan su desarrollo profesional, incrementando su empleabilidad de forma tangible.
¿Y si después se van? … Pues también Henry Ford nos dejó una frase memorable al respecto: sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan; no formarlos y que se queden.
En tiempos difíciles, elegir el programa de formación adecuado es más importante que nunca.
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